¿Quieres saber si es viable tu Idea de Negocio?

Ha llegado el momento de ‘echar cuentas’: ¿es viable nuestro proyecto, tal y como lo tenemos planeado?, ¿a cuánto asciende la inversión inicial prevista?, ¿no se nos habrá olvidado ninguna partida importante?, ¿cómo financiaremos la inversión?; Tras las inevitables pérdidas iniciales, comunes para la mayoría de los negocios, ¿cuándo generará beneficios la empresa?, ¿en qué cuantía?, ¿cuánto nos costará ‘levantar y echar el cierre’ cada día.

1. Plan de inversión:

Totalidad de bienes y derechos que son necesarios para el arranque de la empresa, lo que posee la empresa o en lo que ha invertido inicialmente, y constituye el ACTIVO del balance.  Dentro de este encontramos:

Inmovilizado o activo fijo: comprende los terrenos, los edificios, maquinaria y utillaje, elementos de transporte, gastos amortizables y otros.

Activos circulantes: inversiones que se mantienen en la empresa por menos de un año. Materias primas, productos semielaborados o terminados, deudas de clientes, Hacienda, IVA soportado y disponible (banco, caja, inversiones etc).

Amortización: se entiende la depreciación efectiva sufrida por los distintos elementos del inmovilizado material e inmaterial como consecuencia de su funcionamiento. El método de amortización puede ser lineal (Igual todos los años), creciente o decreciente.

2. Plan de financiación:

Recoge las fuentes de financiación que la empresa emplea para su activo, las inversiones. La financiación bancaria es necesaria para el arranque de la empresa.

Los recursos financieros pueden venir de:

  • Recursos propios de la empresa (capital)
  • Recursos aportados por terceros sin exigencia de devolución (subvenciones)
  • Recursos ajenos, pueden ser:
    1. -A largo y medio plazo: cuando la duración es superior a 12 meses. Su finalidad es financiar las inversiones productivas de la empresa necesarias para el desarrollo de la actividad de explotación.
    2. -A corto plazo: inferior a 12 meses, su finalidad es financiar la actividad de la empresa.

Balance de situación inicial:

Los dos primeros puntos dan lugar al primer balance de nuestra empresa.

Cuenta de resultados/ de pérdida y ganancias:

Registra todas las operaciones de cobro y pago realizadas a lo largo del año, identificadas como ingresos y gastos. Todos estos datos figuran sin IVA. El resultado neto se llevará al PASIVO, dentro de los fondos propios.

Partidas de gasto:

Gastos dentro de una tienda de moda:

  • Compra de existencias
  • Gastos salariales
  • Seguridad social a cargo de la empresa
  • Suministros (agua luz…)
  • Etc.

Previsión de ventas:

Se recomienda plantear tres escenarios posibles: uno optimista, uno pesimista y uno conservador. Es recomendable desglosar las previsiones por meses.

Debemos intentar calcular lo más ajustadamente cuánto tendremos que vender y cuanto podemos ganar con esas ventas.

Periodo económico y periodo financiero: en una tienda de moda encontramos dos periodos económicos, dos temporadas, de primavera-verano, otoño-invierno.

IVA y recargo de equivalencia: Hacienda pone el recargo de equivalencia como sustitución del IVA, quedan excluidas algunas actividades comerciales como joyas o pieles. En el caso de una tienda de moda será un 18% IVA más un 4% adicional, que posteriormente liquidará en Hacienda. El recargo de equivalencia es rentable con un determinado margen bruto de ventas.

Plan de Tesorería Provisional: este plan nos dará una viabilidad financiera. Para ello debemos construir una herramienta que recoja tanto los flujos de entrada, como salidas. Vigilar la tesorería de nuestra actividad es de suma importancia.

Balance de situación final: para hacer un balance de cierre del primer año hay que tener en cuenta el inmovilizado, el activo circulante, los fondos propios, el exigible a largo plazo y a corto plazo.

Ratios de rentabilidad:

  • ROE: ratio de rentabilidad financiera sobre fondos propios.

ROE= Beneficio neto / fondos propios 

  • ROI: rentabilidad económica o rentabilidad de los activos totales.

ROI= B.A.I.I / Activo total 

  • Cash-flow: mide los recursos líquidos generados por la empresa, no coincide con el beneficio neto, incluye gastos como amortizaciones y provisiones que nos generan salida de dinero. Refleja la capacidad de la empresa de generar liquidez. Se calcula de la forma siguiente:

Cash-flow= beneficio neto + amortizaciones + provisiones

Aunque el beneficio sea negativo, el cash-flow puede ser positivo si la suma de las amortizaciones y provisiones es mayor que la pérdida del ejercicio.

  •  Pay back: es el tiempo que tarda en recuperarse el desembolso realizado por los accionistas, medido en años. Se usa para medir el grado de liquidez de la inversión.

Pay back= capital social / cash-flow

  • Fondo de maniobra: es la diferencia entre activo circulante y pasivo circulante, indica la diferencia entre los bienes y derechos susceptibles de hacerse líquidos a corto plazo y las obligaciones de pago con vencimiento a corto plazo.

Fondo de maniobra= activo circulante – pasivo circulante

Si es positivo indica que hay liquidez a corto plazo. Si fuera negativo, la empresa estaría en situación de falta de liquidez, que si persiste en el tiempo podría llegar a la suspensión de pagos.  Sin embargo no mide la liquidez real, si no conocemos los vencimientos de los cobros y de los pagos, esta información la proporciona el Plan de Tesorería provisional.

 

  • Ratios de liquidez y solvencia: para medir el ratio de liquidez a corto plazo se suele aplicar la formula, activo circulante/pasivo circulante.

El ratio de solvencia a largo plazo se obtiene aplicando la fórmula: activo total/pasivo exigible. Indica la liquidez de la empresa a largo plazo. Si su valor es mayor que 1, la empresa tiene capacidad para hacer frente a sus compromisos de pago tanto a corto como a largo plazo.

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